Cómo acertar con el color del sofá
El sofá es uno de los elementos más importantes de un salón y el más voluminoso. El estilo del salón condicionará la elección del sofá, pero también a la inversa. Además, un buen sofá es para toda la vida. Por eso, decidir cuál es el tipo de sofá perfecto no es una cuestión sin importancia. Son muchos los factores a tener en cuenta: ¿claro u oscuro? ¿liso o estampado?
Sigue leyendo y te ayudamos a resolver tus dudas.
Tamaño del salón
El primer factor que condicionará la elección del sofá es el tamaño del salón. Si el salón es pequeño lo más recomendables es utilizar colores claros como el blanco, el gris y el beige o incluso tonos pastel como el rosa o el verde. Además de elegir sofás sin chaise longe, ya que se come mucho espacio.
Si, por el contrario, tienes la suerte de tener un salón grande, te puedes permitir colores más atrevidos como el rojo, negro, gris oscuro, verde o azul petróleo.
La misma regla se aplica a la luz. En salones con poca luz natural elige colores claros para el sofá ya que darán mayor luminosidad a la estancia. Si tienes abundancia de luz natural la gama de colores se amplía.
¿Liso o estampado?
Los tejidos lisos son más atemporales y es más difícil que te canses de ellos. También tienen la ventaja de que son más fáciles de combinar con el resto de textiles del salón.
Por el contrario, los sofás estampados tienen mucha personalidad y, si los sabes combinar adecuadamente con el resto de textiles, te ayudarán a tener un salón único y de última tendencia.
¿Tienes niños y/o mascotas?
Los sofás de colores claros como el blanco o el beige son menos sufridos que los de colores oscuros. Pero si no quieres renunciar a ellos, hay telas compuestas por microfibras que repelen el agua y que, además, son resistentes a las manchas.
Estilo del salón
Dependiendo del cuál sea el estilo de tu salón habrá sofás que queden mejor que otros. En el caso de los ambientes clásicos, nórdicos o rústicos, quedarán genial los sofás de colores claros y neutros.
Pero si quieres tener un salón moderno o contemporáneo arriesga con colores vibrantes como azules, rojos o verdes en tonos oscuros. La clave para que armonice con el resto del salón es elegir complementos con los mismos colores.